Ir al contenido principal

TWO (1964), DE SATYAJIT RAY



En 1964, el director indio Satyajit Ray, quien se había hecho célebre internacionalmente con su trilogía de Apu, recibió el encargo de dirigir varios cortos para la televisión, en una trilogía sobre temas y música de la India. Acostumbrado a rodar en bengalí, en el caso de este corto se le pidió que fuese en inglés, para facilitar su mayor comercialización mundial. Optó, no obstante, por realizar una película muda, algo que potenciaba aún más su universalidad, ya presente en su temática: la rivalidad de dos niños, que representan respectivamente Occidente (la Coca-Cola, el ratón Mickey, el marketing imperial) y el Tercer Mundo (los juguetes hechos a mano, la cultura de la calle, el chabolismo).



Rodada en blanco y negro y en 16 mm, con una repetitiva melodía de flauta compuesta por el propio Ray (flauta y ratón, el mito de Hamelin también asoma la cabeza), constituye como reza su subtítulo una fábula cinematográfica, en el que no se puede obviar el contexto de las guerras de Estados Unidos en Asia, aunque vista desde hoy puede servir para cualquier tipo de intervencionismo imperial y cultural. Las cosas no han cambiado demasiado.

La forma contundente en que acaba la rivalidad, una lucha desigual, y la mirada final de los niños, uno de derrota y otro que pasa en cuestión de segundos de la siberbia al arrepentimiento dejan un amargo sabor final al espectador, mientras el robot, la deshumanización total, también derriba juguetes artesanales en casa del niño rico. No hay vencedores en esta fábula que puede verse en Youtube, y que forma parte del conjunto de películas que la Academia hollywoodense restauró en los años 90, tras el Oscar honorífico al director.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS (1991)

Nominado a los Oscar en la categoría de mejor corto de animación, Reci, reci, reci... (1991, Palabras, palabras, palabras... ) de Michaela Pavlátová se inscribe en la larga y sólida trayectoria de la escuela checa de animación y es una buena muestra de sus pilares: el humor nada ingenuo, su estética muy lejana a la factoría Disney y sobre todo su búsqueda de la universalidad, reforzada por la ausencia de diálogos o la utilización de un idioma inventado para estos que pueda entenderse, paradójicamente, en cualquiera idioma. Aún más paradójico esto último en el caso de este corto, pues se habla de las palabras en nuestras conversaciones sin utilizarlas, sustituyéndolas por su significación, su simbología, las consecuencias de su uso, sus malentendidos, su forma de hacer cosas nombrándolas en común, sus mensajes intercambiables, etc. etc. En el pequeño espacio de un café todos esos usos se mezclan por entre las mesas en las conversaciones y en las historias que se adivinan: un camarero e...

LOS PRIMEROS VIAJES INTERPLANETARIOS

Les regalo un aforismo: el cine viajó a Venus amtes que a la Tierra. Y sí, antes de que los obreros de Lumière saliesen de la fábrica o de que un tren avanzara amenazante hacia la pantalla, el astrónomo Pierre Jules Jannsen captó una serie de fotografías con el tránsito de Venus alrededor del Sol, que tuvo lugar el 9 de diciembre de 1874, fotografías que unidas por el movimiento conforman una minipelícula, un gif, de 6 segundos. Sería la película más antigua conservada. La fascinación por el Sistema Solar se dio enseguida en el cine mudo gracias a los trucajes y al éxito de películas como Viaje a la luna (1902) de Georges Méliès, aunque un año antes ya el cine se imaginaba a la Luna (mejor dicho: al señor Luna) en una producción británica, Mister Moon (1901). De la cinta de Méliès se copian algunos elementos: el sueño de un astrónomo o un científico, que viaja, casi siempre a través de los sueños, con nave o con una escalera de cuerda, hacia la Luna o hacia otros planetas, principalme...

LA JOIE DE VIVRE (1934)

La sociedad de entreguerras mostró un desenfado y una mezcla de elementos de muy diversa índole que determinaron la modernidad. El arte déco fue uno de los mecanismos para dar cuenta del cambio de paradigma, con el que los jóvenes, y especialmente ellas, ponían patas arriba el mundo y costumbres heredados de sus padres. Las ciudades cambiaron, los medios de transporte, la industria y el papel de la mujer, como en los cuadros de Tamara Lempicka.  La joie de vivre (1934), la colaboración animada más importante entre los artistas Hector Hoppin y Anthony Gross, uno británico y otro estadounidense afincados en Francia, es un claro compendio en blanco y negro de las propuestas del arte déco. A esos dos nombres hay que añadir el del compositor Tibor Harsanyi, cuya música acompaña desde el primer segundo el endiablado entusiasmo de dos muchachas que salen de la fábrica a disfrutar de su tiempo libre y a las que más adelante les acompañará un obrero. Espectáculo de danza entre líneas, figu...